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Es una pagina de psicología, espiritualidad y conciencia, se llama armonizando mentes.
Mi nombre es Francely Valencia Morales, creadora de Armonizando y Entrenando Mentes. Soy psicóloga de profesión, especialista en evaluación y diagnóstico neuropsicológico y tengo una maestría en Neuropsicología Clínica.

Tengo varios años de experiencia profesional enfocada en la salud mental y el tratar a cada uno de mis pacientes, a cada ser humano, me ha llevado no sólo a enamorarme de la especialidad y de la esencia de cada individuo, sino también a comprender que, aunque todos valemos por igual, somos completamente distintos porque pensamos, sentimos y actuamos de maneras diversas.

Nuestro cerebro, la joya de la biología, es una máquina perfecta y sin él no podríamos movernos, ni pensar, es decir, no podríamos hacer absolutamente nada. Por lo anterior, el cerebro es el software de nuestro cuerpo y como tal hay que darle la importancia que merece. ¿Ustedes se imaginan que desde chicos nos enseñaran hacer un uso adecuado de nuestro cerebro y que le pudiéramos sacar su máximo potencial?, considero que si esto fuese así, este mundo sería completamente distinto.



Armonizando y Entrenando Mentes surgió precisamente de la necesidad de compartir conocimiento en cómo darle un uso adecuado a nuestro cerebro, para liberarnos de las limitaciones mentales, creencias y paradigmas que nos impiden sacar nuestro máximo potencial y alcanzar nuestras metas y de esta manera conseguir una mejor salud mental, vidas con mayor bienestar, armonía y felicidad.

Bueno, ahora les voy a contar un poco sobre mí: nací en Armenia (Colombia), tengo 28 años de edad y crecí bajo el techo de una familia compuesta por mis padres, abuela materna, tía materna y dos hermanas (una mayor y otra menor a mi). Estudie mis posgrados en la ciudad de Bogotá y ahora trabajo como neuropsicóloga y resido en la ciudad de Manizales. Hasta hace algunos meses, mi vida estuvo enfocada tanto en mi trabajo como en mi pareja sentimental; pero por azares de la vida él falleció de manera repentina y lo que era mi proyecto de vida también murió con él.

Ha sido un proceso complejo porque, aunque todos sabemos que vamos a morir, uno nunca piensa que le va a tocar a uno o a nuestros seres amados. De modo que cuando sucede, la manera en que la muerte ocurra y el como nos toca vivirla puede generar en nosotros, desde mi perspectiva, dos reacciones diferentes: nos hundimos en el sufrimiento debido al dolor que toda la situación causa, o empezamos a evaluar todo el panorama y las circunstancias desde el discernimiento y la aceptación. Todo es cuestión de enfoque.